Ya hemos hablado en artículos anteriores sobre las especies reactivas del oxígeno y su potencial nocivo. Estas moléculas pueden causar daños en el ADN, las proteínas y los lípidos, y pueden afectar a las más diversas células y tejidos del caballo.

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Las sustancias antioxidantes juegan un papel protector, evitando la oxidación y reduciendo los riesgos asociados a la misma.

Entre los principales antioxidantes destacan los siguientes:

VITAMINA E

La vitamina E es posiblemente el antioxidante más conocido y estudiado en los caballos. Por vitamina E nos referimos a varias moléculas (tocoferoles y tocotrienoles), siendo el ?-tocoferol el más potente y el de mayor biodisponibilidad.

La vitamina E es una molécula liposoluble capaz de incorporarse a la membrana lipídica de las células, protegiéndolas del daño asociado con la oxidación. Al no ser producido por el caballo, debe ser aportado a través de la dieta.

Los requerimientos de esta vitamina son de 1 a 2 Unidades Internacionales (UI) por kilogramo (kg) de peso vivo (pc) (NRC, 2007), lo que corresponde a 500 a 1000 UI en un caballo de 500 kg. Algunos investigadores consideran que los requerimientos de vitamina E pueden ser mayores, particularmente en caballos sometidos a actividad física intensa y con dietas con alto contenido en lípidos. En caso de duda, se debe evaluar el nivel sérico de vitamina E y establecer un protocolo de suplementación en consecuencia.

Dado que la vitamina E está naturalmente presente en el pasto, el acceso permanente a pastos de buena calidad debería garantizar por sí mismo que se satisfagan estas necesidades.

En los caballos estabulados, sin embargo, es necesario cubrir las necesidades de vitamina E en forma de piensos compuestos, ya que el procesado y almacenamiento en planta provoca pérdidas importantes de esta vitamina, considerándose su contenido despreciable.

Aunque los excesos de esta vitamina son bien tolerados, deben evitarse teniendo en cuenta que pueden ser perjudiciales para la absorción de otras sustancias (como el betacaroteno).

VIT E+

VITAMINA C O ÁCIDO ASCÓRBICO

La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, contribuye a la prevención del daño oxidativo al capturar los radicales libres. Esta molécula trabaja en conjunto con la vitamina E, sin embargo, dado que el caballo es capaz de realizar síntesis endógena (es decir, poder producir esta molécula), no existen requerimientos definidos para la inclusión de esta vitamina en la dieta (NRC, 2007).

Adicionalmente, no existe consenso sobre la hipótesis de que la suplementación oral se traduzca en un aumento de los niveles séricos de esta vitamina (algunos autores consideran que su absorción tras la administración oral es pobre, otros cuestionan que provoque una disminución de su síntesis endógena).

La suplementación puede tener sentido en caballos mayores o inmunocomprometidos.

BETACAROTENO

El betacaroteno es un precursor de la vitamina A, una vitamina liposoluble que previene el daño oxidativo a nivel de membrana. Al igual que la vitamina E, es una vitamina abundante en el pasto que sufre por el procesado y almacenamiento de la planta, por lo que normalmente se añade a los piensos compuestos.

SELENIO

El selenio funciona de manera sinérgica con la vitamina E, razón por la cual la mayoría de los suplementos de vitamina E lo incluyen. Este mineral también es esencial para la actividad antioxidante de la enzima glutatión peroxidasa. Cantidades insuficientes de selenio afectan la actividad antioxidante de esta enzima. Sin embargo, debe evitarse el exceso ya que esta sustancia presenta un riesgo significativo de toxicidad.

VIT E+

OTRAS SUSTANCIAS

Además de las vitaminas y minerales con propiedades antioxidantes, existen enzimas que realizan la misma función. Estas enzimas también dependen de la presencia de determinados nutrientes, como el hierro (en el caso de la catalasa), o el cobre, el zinc y el manganeso (en el caso de la superóxido dismutasa). El aporte de estos minerales a través de una dieta correctamente equilibrada contribuye a una adecuada actividad antioxidante.

 

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