Durante el proceso de inanición, el cuerpo utiliza inicialmente sus reservas de grasas y carbohidratos disponibles para satisfacer las necesidades energéticas. Entonces, el cuerpo tiende a utilizar la proteína presente tanto en los músculos como en órganos vitales como el corazón, tendiendo a ?destruir? el organismo para satisfacer las necesidades energéticas. Si un caballo en esta condición debilitada ingiere un alimento de alta energía o una gran cantidad de comida, puede sufrir un trastorno gastrointestinal, mostrando signos de "cólicos", entre otros problemas que pueden presentarse.
Lo ideal, en estos casos, es proporcionar pequeñas y frecuentes comidas de heno, complementadas con forraje de alfalfa, preferiblemente húmedo, ya que los caballos pueden estar deshidratados.
WAFER
ALFALFA
ALFABEET
En cuanto a los alimentos concentrados, opta por un alimento hipercalórico y de gran digestibilidad como NATURE MASH.