Es perfectamente natural que queramos recompensar a nuestros caballos con “premios” cuando sentimos que lo merecen, y no hay ningún problema o riesgo asociado a hacerlo. Aun así, para estar completamente “seguros”, debemos ser conscientes de lo que podemos y no podemos proporcionar.
La alimentación de los caballos debe ser lo más natural posible y lo ideal es que tengan acceso a pastos de calidad. Independientemente de si tiene acceso a pastos o no, es esencial proporcionar a sus caballos heno de calidad y agua fresca y limpia. Dado que la evolución histórica de los caballos ha convergido hacia sus cuadras y su uso con fines deportivos, se ha vuelto imprescindible complementar su dieta con un alimento concentrado que les permita cubrir sus mayores necesidades energéticas, proteicas y vitamínicas.
Alimento para alimentar a los caballos (ocasionalmente)
Zanahoria, manzana (sin hueso), pera (sin hueso), sandía, ciruela (sin hueso), albaricoque (sin hueso), melón (sin cáscara), melocotón (sin hueso), fresas, mango, uvas, pasas, plátano (sin cáscara), piña (sin cáscara), naranja (sin cáscara), apio.
Siempre hay que tener en cuenta que el consumo excesivo de cualquiera de los alimentos mencionados anteriormente puede desequilibrar la dieta del caballo, así como su microbiota natural, esencial para el normal funcionamiento intestinal, lo cual no es deseable. La moderación es por tanto la clave del éxito.
Alimentos que no se deben dar a los caballos
1. Chocolate – ¿Por qué? Consumir grandes cantidades de chocolate puede ser letal para los caballos porque la molécula química teobromina es tóxica para la especie. En los caballos de competición, el chocolate puede incluso provocar dopaje.
2. Carne – ¿Por qué? Los caballos son animales herbívoros, por lo que su sistema digestivo no está preparado para digerir la carne. Dado que no existen estudios que revelen los efectos del consumo de carne por parte de los caballos, se debería hacer inviable su suministro.
3. Productos lácteos – ¿Por qué? Los caballos adultos son intolerantes a la lactosa, por lo que proporcionarles queso, leche, helado o yogur podría contribuir a la disbiosis intestinal y diarrea.
4. Pan, pasteles, etc. – ¿Por qué? Como regla general, no se debe dar a los caballos alimentos procesados para el consumo humano, ya que esto puede provocar dolor abdominal (cólico).
5. Tomate – ¿Por qué? Los tomates contienen un glicoalcaloide que es tóxico para los equinos. Este glicoalcaloide está presente en los tallos y hojas de la planta y también en el fruto (sobre todo cuando está verde). Además, el alimento contiene atropina que puede provocar, entre otros efectos, una disminución de la motilidad intestinal, lo que puede derivar en cólicos.
6. Ajo – ¿Por qué? El ajo contiene una molécula tóxica llamada N-propil disulfuro, que provoca cambios en la enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa presente en los eritrocitos, reduciendo la capacidad de la célula para prevenir la oxidación de la hemoglobina. Como consecuencia, puede producirse daño oxidativo en la molécula de hemoglobina. Los eritrocitos dañados son posteriormente eliminados de la circulación, lo que produce anemia debido a una disminución en el número de glóbulos rojos circulantes.
7. Cebolla – ¿Por qué? Las cebollas son parte de la familia del ajo, por lo que también contienen disulfuro de N-propilo, que también puede causar anemia. A esta familia también pertenecen las cebolletas y los puerros.
8. Patata – ¿Por qué? Las patatas, al igual que los tomates, contienen un glicoalcaloide tóxico para los equinos, llamado solanina. Comer este alimento presenta un mayor riesgo cuando está “verde” o podrido.
9. Aguacate – ¿Por qué? El aguacate es un alimento tóxico para los caballos, al igual que el árbol del que proviene, incluida su corteza y sus hojas. El aguacate contiene persina, una sustancia derivada de los ácidos grasos presentes en el alimento, que se considera responsable de la toxicidad de esta fruta. Comer aguacate puede provocar ritmo cardíaco irregular, dificultades respiratorias, disfunción neurológica o cólicos e incluso puede provocar la muerte del caballo.
10. Verduras crucíferas – ¿Por qué? Las verduras crucíferas como el repollo, el brócoli, la coliflor, la col rizada y las coles de Bruselas no deben administrarse a los caballos debido a la producción de gases asociada a la ingestión de estos alimentos.
11. Heno mohoso o sucio: además de proporcionar a los caballos heno de calidad, también es importante prestar atención al estado del heno para asegurarse de que esté libre de suciedad o moho. Las esporas de moho pueden causar daños irreversibles al sistema respiratorio del caballo.
12. Alimentos diseñados para otras especies animales: Los caballos no deben ser alimentados con alimentos diseñados para ninguna otra especie animal. Lo que es beneficioso para las vacas, por ejemplo, no es beneficioso para los caballos y, en última instancia, puede provocar la muerte de los animales.