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Caballo obeso: ¿Cómo debo alimentarlo?
Impacto en la salud y el rendimiento del caballo
El sobrepeso y la obesidad se identifican tanto en caballos de ocio como de competición, en diferentes disciplinas ecuestres.
Culturalmente todavía se valora un caballo “redondo”, sin embargo, la obesidad no es del todo deseable y tiene un impacto significativo en la salud y el rendimiento deportivo del caballo.
El exceso de peso es responsable de aumentar la presión sobre los sistemas respiratorio y cardiovascular, además de sobrecargar las estructuras articulares y ligamentosas, predisponiendo al caballo a la aparición de lesiones y al empeoramiento de lesiones preexistentes. Los caballos obesos están aún más predispuestos a desarrollar el Síndrome Metabólico Equino o Laminitis.
La obesidad también es perjudicial para la termorregulación, predisponiendo al caballo al sobrecalentamiento y la deshidratación durante la práctica deportiva, lo que no sólo es perjudicial para su salud, sino que también contribuye a la pérdida de rendimiento. Es bastante común que los animales obesos tengan una menor tolerancia al ejercicio físico.
Cómo identificar y controlar el exceso de peso
El primer punto a considerar debe ser pesar y evaluar la condición corporal del caballo. En los caballos obesos, la pérdida de peso debe ser un objetivo. Para ello debemos actuar sobre la dieta y el ejercicio físico, restringiendo el aporte calórico a través de la dieta y aumentando el gasto calórico mediante el aumento del ejercicio físico.
En general, los caballos en buena forma física ingieren alrededor de 2% de su peso vivo en alimento, considerando forrajes y alimentos complementarios. Cuando sea necesario controlar el peso del caballo, debemos considerar una ingesta de 1,5% del peso vivo del caballo. Este proceso de reducción de la ingesta de alimentos debe ser, al igual que la pérdida de peso, gradual.
En una primera fase se reduce la alimentación concentrada a base de cereales (“ración”), pudiendo incluso eliminarse por completo. Se deben satisfacer los requerimientos de nutrientes, particularmente de lisina (el aminoácido limitante en los caballos), vitaminas y minerales. La elección de alimentos debe ser aquella que aporte estos nutrientes con un bajo valor calórico (“equilibradores”). Alternativamente, el componente forrajero puede complementarse con un suplemento a base de minerales y vitaminas.
BALANCE
MULTIVIT
Dado que habrá una disminución global en la cantidad de alimentos suministrados, se espera una disminución en el tiempo dedicado a comer y masticar. Para minimizar esta disminución y los riesgos asociados (en particular la ulceración gástrica), debemos utilizar estrategias para maximizar el tiempo de ingestión, como por ejemplo poner a disposición el alimento forrajero en redes de malla fina. El forraje también debe pesarse y manejarse según lo estipulado.
para retener:
- Evaluar periódicamente la condición corporal del caballo.
- Pese siempre el alimento que alimenta al caballo (heno y alimento concentrado).
- Adaptar la alimentación aportada a la actividad física que realiza el caballo.
- Considere complementar la alimentación fibrosa con un alimento concentrado de baja densidad calórica y fuente de proteínas, vitaminas y minerales (BALANCE).
- Intente prolongar al máximo el tiempo de ingestión y masticación del caballo.
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Poni deportivo – ¿Cómo debo alimentarlo?
Desde un punto de vista deportivo, un pony es considerado por la FEI como “un caballo pequeño que, medido en superficie plana, no excede de 148 cm de altura sin herraduras o 149 cm debidamente herrado”. Esta definición deportiva es amplia e incluye tanto caballos pequeños como ponis de una raza específica (por ejemplo, el Shetland).
Ignorando las diferencias fenotípicas características de los ponis, ¿qué los diferencia de los caballos desde el punto de vista nutricional?
Aunque el sistema digestivo de un pony es idéntico al de cualquier otro equino, hay algunas particularidades a tener en cuenta. Durante el proceso evolutivo, los ponis se adaptaron para hacer viable su supervivencia en condiciones adversas, es decir, con escasez de recursos alimenticios y alimentos de menor calidad. Por esta razón, los ponis generalmente mantienen una condición corporal adecuada sin mayores recursos alimenticios, y comúnmente se les conoce como guardianes fáciles. Por tanto, una de las principales dificultades a la hora de gestionar la dieta de los ponis es aportarles los nutrientes que necesitan sin que ello suponga una ingesta calórica excesiva, con el consiguiente aumento de peso.
También cabe señalar que los ponis, en comparación con otros caballos, tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas como obesidad, síndrome metabólico y laminitis. La obesidad, a su vez, es causa de sobrecarga articular y pérdida de actuación. Por ello, es especialmente importante establecer un manejo adecuado de la alimentación en ponis y monitorearlo eficientemente a través de la evaluación de la condición corporal.
Reglas generales para la alimentación de los ponis
Al igual que un caballo, un pony debe consumir de 1 a 2% de su peso vivo en forraje y/o alimento diariamente, por ejemplo un pony que pesa alrededor de 200 kg debe consumir alrededor de 4 kg de materia seca, en heno y alimento concentrado. Dado su pronunciado apetito y la restricción calórica necesaria para evitar la obesidad, pesar los alimentos y controlar las porciones administradas es especialmente importante.
El forraje ingerido (heno/hierba) puede no ser suficiente para garantizar una ingesta adecuada de minerales y vitaminas, especialmente en ponis deportivos, por lo que puede ser necesario incluir un alimento compuesto complementario (“ración”) en el manejo alimentario de este poni.
Estos alimentos aportan minerales y vitaminas necesarias, sin embargo, también favorecen el aporte de calorías. Si este suministro es sostenible, considerando la actividad física del pony, se puede utilizar un alimento concentrado regular en cantidad adecuada. En ponis que tienen tendencia a ganar peso excesivamente se recomiendan otras opciones complementarias.
Otras opciones posibles
Podemos utilizar una alimentación equilibradora, que cubra las necesidades de lisina (aminoácido esencial limitante), vitaminas y minerales, con un bajo aporte calórico, reduciendo el riesgo de obesidad. En general, estos alimentos son extremadamente concentrados, por lo que se dan en pequeñas porciones, con un pequeño aporte de carbohidratos no estructurales, lo que los hace seguros para usar incluso en ponis diagnosticados con síndrome metabólico o laminitis.
BALANCE
Otra posibilidad es añadir un suplemento de vitaminas y minerales (“suplemento”) para complementar la dieta de forraje.
MULTIVIT
Una buena sugerencia es utilizar una red de malla fina para suministrar el heno. De esta manera podemos alargar el tiempo de ingestión y masticación, permitiendo al pony exhibir un comportamiento alimentario más cercano a su estado natural, promoviendo así una mayor sensación de saciedad y bienestar gástrico.
para retener:
- Los ponis son propensos a la obesidad, por lo que el control de las porciones y las calorías es especialmente importante.
- En ponis con tendencia al sobrepeso y sometidos a un esfuerzo físico intenso, debemos complementar el heno con un equilibrador o un “suplemento” de minerales y vitaminas.
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Fibra – ¿Qué son las superfibras?
Los pastos o forrajes son, naturalmente, el primer recurso como fuente de fibra en la dieta del caballo. Sin embargo, existen alimentos que también son fuentes importantes de fibra y que tienen una mayor densidad energética que los forrajes, con un mayor contenido de fibra digestible – estos alimentos se denominan “superfibras”.
La densidad energética de las “superfibras” es menor que la de los cereales (por ejemplo, maíz, cebada y avena) y, dada su naturaleza fibrosa, no presentan los riesgos asociados a la ingesta excesiva de almidón, por lo que se consideran una forma segura de aportar energía extra y favorecer la salud intestinal.
Las “superfibras” suelen ser componentes de alimentos compuestos complementarios (“piensos”) que aportan fibra a dichos alimentos y están particularmente presentes en alimentos comerciales con afirmaciones de “ricos en fibra” o “sin cereales”. En este último caso, en ausencia de cereales, la grasa también juega un papel destacado en el aporte energético.
También se utilizan como complemento a los forrajes y piensos compuestos habituales, y son especialmente útiles:
- Complemento de henos con digestibilidades bajas.
- Cuando queremos aportar más energía sin aumentar los niveles de almidón (cuando el consumo de concentrado ya es significativo o en caballos especialmente susceptibles a él, como es el caso de caballos con Úlceras Gástricas o predisposición a miopatías).
- En animales con problemas dentales, como los caballos geriátricos, dada la dificultad que tienen para consumir cantidades adecuadas de forraje/pasto.
- En caballos con dificultad para mantener una condición corporal adecuada.
- En caballos sometidos a esfuerzos prolongados (como en carreras de resistencia) se benefician de esta fuente de energía, que además favorece la retención de agua en el espacio extravascular, ayudando al intestino a funcionar como reservorio de agua y electrolitos.
- Entre otros usos.
Las “superfibras” más utilizadas
Las “superfibras” más comúnmente utilizadas en la alimentación de los caballos son la pulpa de remolacha y las cáscaras de soja. Otros tipos de superfibras menos utilizados son, por ejemplo, la cáscara de almendra o la pulpa de cítricos, que, a pesar de tener fibra muy digestible, presentan una palatabilidad reducida cuando se utilizan en esta especie.
pulpa de remolacha
La pulpa de remolacha tiene un contenido considerable de fibra digestible (alrededor del 85 % de su fibra es digerible), es baja en almidón y se considera un alimento relativamente bajo en azúcar (alrededor del 10 % de azúcar). Tiene un contenido variable de proteína (que va desde 8 a 12%), idéntico a un buen forraje herbáceo, y el contenido de calcio es relevante, aunque inferior al que encontramos, por ejemplo, en la alfalfa.
A pesar de las ventajas de este producto, no es aconsejable utilizarlo como sustituto del forraje, sino más bien como complemento, ya que es rápidamente fermentable, contiene fibra esencialmente digestible y es relativamente pobre en otras sustancias que aporta el forraje (por ejemplo, vitaminas y otros minerales).
ALFABEET
cáscara de soja
Las cáscaras de soja a menudo se incorporan a alimentos concentrados para aportar fibra, presentando una fibra altamente digestible (alrededor de 75%). Es menos común consumirlo como complemento del heno y del pienso concentrado, y se vende con menor frecuencia en forma granulada al cliente final y su palatabilidad es menor.
Otros alimentos utilizados para aportar fibra
salvado de trigo
El salvado de trigo es un componente común de los alimentos concentrados. El contenido de fibra de esta materia prima no es tan alto como se podría pensar, con 10 a 12% de fibra cruda (frente a alrededor de 20% en la pulpa de remolacha) y su uso aislado, además de piensos concentrados y forrajes, presenta algunas desventajas que deben ser consideradas:
- Es un alimento rico en fósforo y pobre en calcio, y esta materia prima tiene una relación calcio/fósforo invertida (la relación calcio/fósforo de un alimento para caballos debe ser de 1,5 a 2 a 1). Esta relación se corrige cuando el salvado se incorpora a un alimento concentrado, mediante la adición de calcio. Cuando su uso es aislado y se realiza de forma empírica por los propietarios, puede contribuir a problemas ortopédicos en animales en crecimiento, hiperparatiroidismo secundario nutricional, entre otros problemas.
- El contenido de almidón no es despreciable, oscilando entre 15 y 20%.
- El salvado de trigo que no ha sido procesado térmicamente es a menudo una materia prima poco “limpia” desde el punto de vista microbiológico.
Alfalfa
La alfalfa también se utiliza como fuente de fibra de buena calidad. Aunque el contenido de fibra digestible de la alfalfa es variable, como cualquier forraje, ésta es una buena opción, presentando un importante contenido de proteína y calcio.
ALFALFA
WAFER
para retener:
- Las fuentes de fibra altamente digestibles con una mayor densidad energética que el forraje se denominan comúnmente “superfibras”.
- El uso de “superfibras” permite suplementar henos de baja digestibilidad, aumentar el aporte energético sin aumentar el almidón, aportar fibra a caballos con problemas dentales, entre otros usos.
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Fibra – ¿Qué importancia tiene?
Tanto si hablamos de caballos de deporte como de cría, la base de un buen manejo alimentario se basa en elegir un buen pienso forrajero, así como proporcionar este pienso en cantidades adecuadas. Esto se debe a que los caballos son animales herbívoros y están preparados desde el punto de vista anatómico y fisiológico para cubrir gran parte de sus necesidades energéticas a través de la digestión de alimentos fibrosos.
Digestión de alimentos fibrosos
Respecto a la digestión de los alimentos fibrosos, ésta se produce a través de la fermentación microbiana en el ciego y el colon, con el apoyo de una microflora residente formada por bacterias, protozoos y levaduras. Estos procesos de fermentación dan lugar a ácidos grasos volátiles (AGV), que se absorben en el torrente sanguíneo y se convierten en glucosa para su uso inmediato, o se almacenan en forma de grasa, constituyendo reservas de energía para su uso futuro.
Por tanto, la fuente de forraje debe considerarse un recurso energético fundamental, pero no se limita únicamente a esta función. El suministro de alimento forrajero, en cantidad adecuada o “ad libitum”, es beneficioso desde el punto de vista conductual, gastrointestinal y nutricional.
- conductual
Proporcionar forraje es un factor esencial en el desempeño del comportamiento fisiológico del caballo., ya que permite al caballo reproducir su comportamiento en un entorno natural, proporcionando un aporte continuado en el tiempo, reduciendo los problemas de conducta (conocidos como “rabietas”).
- Gastrointestinal
Proporcionar alimento forrajero contribuye a una adecuada motilidad intestinal.
Este alimento es necesario para mantener una flora intestinal residente adecuada, y la relación entre la microbiota intestinal y el caballo es simbiótica (ambas partes se benefician). El caballo necesita esta flora microbiana (compuesta mayoritariamente por bacterias celulolíticas) para digerir la fibra. La fibra, a su vez, es necesaria para que esta microbiota se mantenga estable, impidiendo el mayor desarrollo de bacterias productoras de ácido láctico que promueven la acidez intestinal, haciendo el ambiente más favorable para el desarrollo de bacterias patógenas como coli y el Salmonela.
La masticación continua asociada a alimentos fibrosos contribuye a un aumento de la salivación, ya que la saliva contiene naturalmente bicarbonato que actúa como amortiguador, promoviendo un aumento del pH gástrico y contribuyendo a la prevención de problemas asociados con la acidez gástrica, como el Síndrome de Ulceración Gástrica Equina, que es tan frecuente en caballos atléticos.
La fibra también contribuye a la retención de agua en el intestino, funcionando el intestino grueso como un importante reservorio de agua, disponible cuando el caballo lo necesita, previniendo la deshidratación y el agotamiento de electrolitos durante esfuerzos prolongados.
- nutricional
Los alimentos fibrosos, además de ser una fuente de energía, también son una fuente de minerales y vitaminas importantes para el caballo. También es relevante como sustrato fermentable para la microbiota intestinal, que tiene la capacidad de producir algunas vitaminas del grupo B.
para retener:
- La alimentación a base de forrajes es esencial desde el punto de vista energético y para mantener un tracto gastrointestinal saludable. Su cantidad debe corresponder aproximadamente a 1,5% del peso vivo del caballo y constituir aproximadamente 60% del alimento total suministrado (mínimo 50%).
- El consumo insuficiente de fibra contribuye al desarrollo de problemas de conducta (“rabietas”), acidosis intestinal, disbiosis intestinal, úlceras gástricas, “cólicos”, entre otros problemas.
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Siete mitos sobre la alimentación de los caballos
1 – “El alimento concentrado es la base de la nutrición equina, el heno es secundario”.
El forraje (pasto, heno) debe constituir entre el 60 y el 100 % de la dieta del caballo. El alimento concentrado sólo debe administrarse a caballos en trabajo y/o competición, a yeguas en el último tercio de gestación y lactancia y a otros caballos cuyas necesidades de energía y proteínas sean mayores. En los casos en que el heno disponible por sí solo no sea suficiente en términos de energía y nutrientes, se deberá aportar un complemento alimenticio.
En resumen, para que la dieta sea correcta y equilibrada se estima que el caballo debe ingerir aproximadamente 2 % de su peso corporal en materia seca diariamente, lo que en un caballo de 500 kg representa 10 kg de materia seca; Estos 10 kg deben distribuirse, idealmente, considerando un mínimo de 6 a 7 kg de alimento forrajero.
OBLEAS
ALFALFA
ALFABEET
2 – “El alimento concentrado alto en proteínas provoca excitabilidad en mi caballo”.
Alimentar a un caballo con una dieta con exceso de proteínas hace que su cuerpo produzca más calor y amoníaco, lo que no necesariamente genera un comportamiento excitable.
Sin embargo, existen estudios que demuestran que una dieta rica en carbohidratos no estructurales (almidón y azúcares simples) está relacionada con la excitabilidad potencial del caballo. Por lo tanto, se debe prestar especial atención al suministro de alimentos concentrados de este tipo. Los caballos con temperamentos excitables se benefician de alimentos bajos en almidón y azúcar.
GASTRO PRO
NATURE MASH
3 – “La alimentación a base de cereales provoca cólicos en los caballos”.
El término “cólico” se refiere a un síndrome de dolor abdominal, dolor que puede ser causado por numerosos factores. El tracto gastrointestinal del caballo es largo y complejo, presentando una gran susceptibilidad a la inflamación, distensión, desplazamiento, etc. Un mal manejo de la alimentación puede ser causa de cólicos, por lo que es importante evaluar aspectos específicos de la dieta, como las características del alimento, manejo de la alimentación, entre otros factores.
El riesgo de cólico aumenta con: un consumo elevado de alimento concentrado (más de 4 a 5 kg/día para un caballo de 500 kg); acceso restringido o nulo a los pastos; bajo consumo de alimento forrajero (por debajo de 5 a 6 kg/día para un caballo de 500 kg de peso vivo); ingestión de forraje de mala calidad; reducción del consumo de agua; entre otros factores.
4 – “La alfalfa es un alimento demasiado rico para que sea totalmente seguro dárselo a los caballos”.
La alfalfa contiene más proteínas, energía digestible y calcio que el heno de pasto, pero generalmente es más baja en azúcares solubles. La reputación de la alfalfa de ser "rica" puede venir del hecho de que está compuesta de hojas altamente nutritivas, que son más digeribles que la mayoría de los henos; Esto puede contribuir a problemas gastrointestinales, e incluso cólicos, si se incluyen en la dieta del caballo demasiado rápido. Por lo tanto, es aconsejable introducir gradualmente el heno de alfalfa en la dieta del caballo para que pueda adaptarse.
No se recomienda el uso de alfalfa como único forraje, siendo preferible proporcionar cantidades limitadas de la misma simultáneamente con heno de pasto, evitando el exceso de energía/proteína o el exceso de calcio.
La alfalfa proporciona protección contra el desarrollo de úlceras (gracias a su efecto amortiguador que surge de los altos niveles de proteína y calcio) y se considera beneficiosa para prevenir enfermedades ortopédicas del desarrollo (DOD) en potros.
OBLEAS
ALFALFA
5 – “Las dietas ricas en proteínas causan enfermedades ortopédicas del desarrollo (DOD) en caballos en crecimiento”.
La nutrición, el ejercicio físico y la genética son los principales factores que determinan un correcto y saludable desarrollo óseo, aunque también pueden ser causa de DOD.
Los desequilibrios minerales y los niveles desequilibrados de proteínas se identifican como causas de DOD. Alimentar a un potro en crecimiento con una dieta con exceso de proteínas (por encima de los requerimientos de proteínas) no aumentará la tasa de crecimiento, así como la restricción de proteínas no resultará en un mejor crecimiento óseo. Sin embargo, restringir la disponibilidad de proteínas disminuyendo la ingesta de alimento afectará la tasa de crecimiento y el desarrollo óseo. Un alimento específicamente formulado para potros es esencial.
YOUNG
6 – “Darle agua a un caballo que acaba de trabajar y todavía está “caliente” y cansado le provocará cólicos”.
Varios estudios han demostrado que un caballo “caliente” y sudoroso que bebe agua inmediatamente después del trabajo no tiene más probabilidades de desarrollar cólico o laminitis que uno que solo bebe agua después de la recuperación. Por lo tanto, es aconsejable permitir que el caballo beba agua cuando tenga más sed, lo que probablemente será justo después del entrenamiento, y no después de que se haya “enfriado”. Proporcionar agua sólo después de la recuperación puede resultar en una reducción de la ingesta de agua incluso si el caballo está deshidratado, lo cual es indeseable.
7 – “Las cuestiones relacionadas con el peso del caballo sólo se relacionan con la forma en que se alimenta”.
No necesariamente. Los problemas relacionados con el peso del caballo (por encima o por debajo del peso ideal) pueden resultar de numerosas situaciones como: problemas dentales, parasitismo, enfermedades sistémicas, problemas metabólicos, laminitis, entre otros. En los casos en que un caballo aumenta/disminuye significativamente su peso corporal, se debe consultar a un veterinario y/o nutricionista.
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Doce alimentos que no se deben dar a los caballos
Es perfectamente natural que queramos recompensar a nuestros caballos con “premios” cuando sentimos que lo merecen, y no hay ningún problema o riesgo asociado a hacerlo. Aun así, para estar completamente “seguros”, debemos ser conscientes de lo que podemos y no podemos proporcionar.
La alimentación de los caballos debe ser lo más natural posible y lo ideal es que tengan acceso a pastos de calidad. Independientemente de si tiene acceso a pastos o no, es esencial proporcionar a sus caballos heno de calidad y agua fresca y limpia. Dado que la evolución histórica de los caballos ha convergido hacia sus cuadras y su uso con fines deportivos, se ha vuelto imprescindible complementar su dieta con un alimento concentrado que les permita cubrir sus mayores necesidades energéticas, proteicas y vitamínicas.
Alimento para alimentar a los caballos (ocasionalmente)
Zanahoria, manzana (sin hueso), pera (sin hueso), sandía, ciruela (sin hueso), albaricoque (sin hueso), melón (sin cáscara), melocotón (sin hueso), fresas, mango, uvas, pasas, plátano (sin cáscara), piña (sin cáscara), naranja (sin cáscara), apio.
Siempre hay que tener en cuenta que el consumo excesivo de cualquiera de los alimentos mencionados anteriormente puede desequilibrar la dieta del caballo, así como su microbiota natural, esencial para el normal funcionamiento intestinal, lo cual no es deseable. La moderación es por tanto la clave del éxito.
Alimentos que no se deben dar a los caballos
1. Chocolate – ¿Por qué? Consumir grandes cantidades de chocolate puede ser letal para los caballos porque la molécula química teobromina es tóxica para la especie. En los caballos de competición, el chocolate puede incluso provocar dopaje.
2. Carne – ¿Por qué? Los caballos son animales herbívoros, por lo que su sistema digestivo no está preparado para digerir la carne. Dado que no existen estudios que revelen los efectos del consumo de carne por parte de los caballos, se debería hacer inviable su suministro.
3. Productos lácteos – ¿Por qué? Los caballos adultos son intolerantes a la lactosa, por lo que proporcionarles queso, leche, helado o yogur podría contribuir a la disbiosis intestinal y diarrea.
4. Pan, pasteles, etc. – ¿Por qué? Como regla general, no se debe dar a los caballos alimentos procesados para el consumo humano, ya que esto puede provocar dolor abdominal (cólico).
5. Tomate – ¿Por qué? Los tomates contienen un glicoalcaloide que es tóxico para los equinos. Este glicoalcaloide está presente en los tallos y hojas de la planta y también en el fruto (sobre todo cuando está verde). Además, el alimento contiene atropina que puede provocar, entre otros efectos, una disminución de la motilidad intestinal, lo que puede derivar en cólicos.
6. Ajo – ¿Por qué? El ajo contiene una molécula tóxica llamada N-propil disulfuro, que provoca cambios en la enzima glucosa-6-fosfato deshidrogenasa presente en los eritrocitos, reduciendo la capacidad de la célula para prevenir la oxidación de la hemoglobina. Como consecuencia, puede producirse daño oxidativo en la molécula de hemoglobina. Los eritrocitos dañados son posteriormente eliminados de la circulación, lo que produce anemia debido a una disminución en el número de glóbulos rojos circulantes.
7. Cebolla – ¿Por qué? Las cebollas son parte de la familia del ajo, por lo que también contienen disulfuro de N-propilo, que también puede causar anemia. A esta familia también pertenecen las cebolletas y los puerros.
8. Patata – ¿Por qué? Las patatas, al igual que los tomates, contienen un glicoalcaloide tóxico para los equinos, llamado solanina. Comer este alimento presenta un mayor riesgo cuando está “verde” o podrido.
9. Aguacate – ¿Por qué? El aguacate es un alimento tóxico para los caballos, al igual que el árbol del que proviene, incluida su corteza y sus hojas. El aguacate contiene persina, una sustancia derivada de los ácidos grasos presentes en el alimento, que se considera responsable de la toxicidad de esta fruta. Comer aguacate puede provocar ritmo cardíaco irregular, dificultades respiratorias, disfunción neurológica o cólicos e incluso puede provocar la muerte del caballo.
10. Verduras crucíferas – ¿Por qué? Las verduras crucíferas como el repollo, el brócoli, la coliflor, la col rizada y las coles de Bruselas no deben administrarse a los caballos debido a la producción de gases asociada a la ingestión de estos alimentos.
11. Heno mohoso o sucio: además de proporcionar a los caballos heno de calidad, también es importante prestar atención al estado del heno para asegurarse de que esté libre de suciedad o moho. Las esporas de moho pueden causar daños irreversibles al sistema respiratorio del caballo.
12. Alimentos diseñados para otras especies animales: Los caballos no deben ser alimentados con alimentos diseñados para ninguna otra especie animal. Lo que es beneficioso para las vacas, por ejemplo, no es beneficioso para los caballos y, en última instancia, puede provocar la muerte de los animales.
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Covid-19 – Medidas preventivas de Intacol
Intacol – Industria Agro-Alimentares, en el ámbito de la infección por Covid-19, ha definido un conjunto de medidas preventivas que tienen como objetivo proteger la salud y el bienestar de sus empleados, clientes y la comunidad en general, asegurando así el normal funcionamiento de las actividades de la empresa.
Medidas preventivas generales:
- Restricción de visitas a clientes a lo estrictamente necesario/urgente;
- Reducción del contacto entre compañeros, fomentando el teletrabajo entre la mayoría de los empleados de la empresa;
- Promoción del cumplimiento de las normas generales de la DGS por parte de todos los implicados (distancia de seguridad de al menos 1 metro, lavado de manos frecuente y adecuado, uso de equipos de protección, entre otros).
Nuestra fábrica se encuentra actualmente funcionando a pleno rendimiento, habiéndose adoptado las siguientes medidas preventivas:
- Se definirán turnos para almuerzos, descansos y desplazamientos entre edificios de la fábrica, con el fin de garantizar siempre la distancia entre los trabajadores;
- Los trabajadores que realicen la misma función serán ubicados en grupos y/o turnos diferentes para minimizar la probabilidad de contagio;
- Los envíos de la empresa se realizarán únicamente a través de un transportista;
- A los conductores de empresas externas no se les permitirá circular por los alrededores de la fábrica.
Por ello, te recomendamos que realices tus pedidos con más tiempo de antelación de lo habitual, ya que debido a la situación actual, las empresas de logística podrían no poder cumplir con los plazos de entrega.
Con el fin de garantizar por igual la alimentación de todos los caballos alimentados por nosotros, Intacol no aceptará pedidos cuyas cantidades excedan las habituales para 1 mes.
“Los tiempos extraordinarios requieren medidas extraordinarias, pero la seguridad y el bienestar de nuestros clientes y empleados es nuestra máxima prioridad”.
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Covid-19 – ¿Afectará al deporte ecuestre?
¿Afectará el COVID-19 al deporte ecuestre? Sí, inevitablemente lo hará. Ya hemos visto la cancelación de varias competiciones deportivas en diferentes disciplinas ecuestres por parte de la FEI, en un intento de prevenir la propagación continua del virus. El futuro aún es incierto en lo que respecta a los eventos clasificatorios para los Campeonatos FEI, así como para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
En todo caso, es evidente que debemos tomar medidas como comunidad para prevenir el riesgo de contagio del virus, así como su impacto en la salud de los miembros de esta comunidad, particularmente de aquellos en los grupos de riesgo designados.
Por tanto, se sugiere a los conductores, de acuerdo con las recomendaciones de la DGS y la OMS, que:
– Protéjase y proteja a los demás dejando el cuidado de su caballo a quienes sean estrictamente necesarios para su alimentación y ejercicio físico;
– Utilizar preferentemente espacios al aire libre, si esto no es posible, optar por espacios interiores bien ventilados;
– Respete el distanciamiento social recomendado: después de todo, ¡su principal compañero es su caballo! Opte por entrenamientos/tours individuales; evitar la proximidad durante la manipulación y en los periodos previos y posteriores a la práctica;
– Se deben adoptar buenas prácticas de higiene, reforzando el lavado de manos según la técnica adecuada;
– Respetar las normas de conducta para la higiene respiratoria: cubrirse la boca/nariz con un pañuelo al toser/estornudar, desechándolo inmediatamente; o, si no tienes un pañuelo, utiliza el ángulo de tu codo (no de tus manos).
Ilustración 1 – Recomendaciones generales de la DGS y la OMS.
En cuanto a tu caballo, Intacol refuerza el hecho de que actualmente no existe evidencia de que los animales domésticos puedan contraer o transmitir la enfermedad causada por COVID-19. Sin embargo, la pandemia ha impuesto cambios en nuestras rutinas que previsiblemente provocarán cambios en la rutina y el nivel de actividad de los caballos.. De esta forma se recomienda:
1. Reducir la cantidad de alimento concentrado (pienso) ofrecido, priorizando el componente forrajero (heno) de la dieta;
2. Permitir alguna actividad diaria (guía o acceso a paddock) a caballos estabulados sin trabajo montado previsto;
3. Proporcionar agua limpia en todo momento;
4. Dada la reducción del ejercicio y el potencial impacto en la motilidad intestinal del caballo, se recomienda que durante la higiene de la cama se realice un monitoreo diario de las heces (cantidad – normal/reducida/aumentada, apariencia – normal/seca/blanda) para detectar cambios tempranos en el estado de salud del caballo.
Ilustración 2 – Recomendaciones prácticas para cambiar la rutina y actividad de los caballos.
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Virus del Herpes Equino – ¿Qué es y cómo prevenirlo?
El miedo y la incertidumbre se han extendido por el mundo ecuestre tras un brote del virus del herpes equino (EHV) que comenzó en un espectáculo en Valencia, España. Se han registrado varios casos de caballos infectados con esta peligrosa variante del virus, lo que ha provocado algunas muertes y la aparición de nuevos brotes en otros países.
¿Cómo se comporta este HVI?
La variante genética del HVE que causó este brote se considera altamente contagiosa y difícil de tratar, ya que afecta el sistema neurológico del caballo. Este brote ya es considerado como “probablemente el peor en Europa en muchas décadas” por Sabrina Ibanez (Secretaria General de la FEI).
¿Cómo se transmite esta HVI?
Se transmite por contacto directo entre caballos a través del tracto respiratorio, vía secreciones nasales. También se puede transmitir de forma indirecta a través del contacto con superficies contaminadas: manos/ropa humana, equipos, materiales de limpieza, medios de transporte, alimentos, etc. Aunque se sabe que el virus puede transmitirse por el aire, es difícil establecer a qué distancia puede transmitirse.
¿Cómo prevenir la transmisión de HVI?
Este virus puede sobrevivir unos días en el ambiente, por lo que es recomendable:
- Limpieza y desinfección de equipos, superficies y áreas comunes;
- Limpieza y desinfección frecuente de las manos de quienes entran en contacto con caballos;
- Mantener aislados y bajo vigilancia a los caballos que regresan a casa;
- Minimizar/evitar el movimiento y el hacinamiento de caballos.
La vacunación contra el EVH puede ayudar a reducir su propagación, aunque no excluye el riesgo de que un caballo vacunado contraiga la forma neurológica de la enfermedad, por lo que es imperativo contener su propagación.
Es bien sabido que una dieta adecuada es clave para mantener a cualquier caballo sano. Descubre cómo alimentar a tu caballo para fortalecer su sistema inmunológico en nuestro artículo.
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Sistema inmunológico – ¿Cómo comer para fortalecerlo?
Una dieta adecuada es clave para mantener a cualquier caballo sano, y el forraje es la parte más importante de su dieta. La fracción restante debe garantizar la cobertura de las necesidades energéticas, proteicas, vitamínicas y minerales de cada caballo en cada fase. Un caballo con un sistema inmunológico sano puede combatir enfermedades, infecciones o lesiones con mayor facilidad y eficacia.
Caballos en trabajo moderado a pesado
Los caballos en trabajo moderado a intenso, o incluso en competición, además de tener mayores necesidades de vitaminas y minerales, también pueden estar bajo el efecto de estrés aumentado debido a la intensidad del trabajo, la exposición a diferentes entornos y los viajes – El estrés Puede tener un impacto significativo y negativo en la capacidad de combatir enfermedades.
Existen numerosos alimentos concentrados específicamente formulados para estos caballos, y generalmente tienen en común un mayor nivel de nutrientes esenciales para el sistema inmunológico. En casos más críticos/específicos, estos alimentos junto con el forraje pueden no ser suficientes, siendo en ocasiones recomendable complementar la dieta del caballo.
vitamina e
La vitamina E y el selenio son excelentes antioxidantes, lo que significa que ayudan a prevenir el daño muscular causado por los radicales libres después del ejercicio intenso. Además de ser un potente antioxidante, el selenio también es esencial para mantener el correcto funcionamiento de la vitamina E. Estudios recientes han demostrado que incluir un suplemento de vitamina E y selenio en la dieta previene los riesgos asociados al estrés oxidativo, promoviendo una mejor inmunidad en animales inmunodeprimidos.
VIT E+
Vitamina A, C y otros nutrientes
La vitamina A (papel importante en el aumento de la función de los glóbulos blancos), la vitamina C (poderoso antioxidante), las proteínas de calidad (reparación de tejidos y producción de enzimas y anticuerpos), entre otros nutrientes, son particularmente importantes para una buena “salud inmunológica”. Por ello, incluir un suplemento multivitamínico en la dieta del caballo puede aportar numerosas ventajas a la hora de combatir y prevenir enfermedades.
MULTIVIT
En resumen, la mejor manera de mantener sano el sistema inmunológico de un caballo es asegurar que su dieta sea lo más equilibrada y adecuada posible.
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Alergias alimentarias en caballos.
En general, una reacción alérgica corresponde a una hipersensibilidad inmunológica con signos clínicos, que se inicia después de la exposición a un estímulo que no provoca ningún cambio clínico en un caballo sano.
En el caso de una alergia alimentaria, la respuesta inmune se desarrolla tras la ingestión de uno o más antígenos (moléculas reconocidas como “invasores” por el sistema inmune del caballo), conocidos como alérgenos. Entre los alimentos descritos como potencialmente alergénicos se encuentran la alfalfa, la cebada, la pulpa de remolacha, el trigo, etc.
“Las alergias alimentarias en los caballos son raras y difíciles de diagnosticar, y pueden ocurrir a cualquier edad”.
signos de alergia alimentaria
Las alergias alimentarias en caballos generalmente se presentan con signos dermatológicos, como urticaria no pruriginosa, picazón y/o lesiones resultantes del rascado. Sin embargo, también pueden manifestarse a través de signos gastrointestinales.
Dada la sintomatología dermatológica presentada, se deben descartar otras causas de enfermedad dermatológica (dermatosis por ácaros, dermatofitosis, foliculitis bacterianas, etc.) y otras enfermedades alérgicas (alergia a picaduras de insectos, dermatitis de contacto o atopia).
Diagnóstico
Actualmente tenemos disponibles:
- pruebas intradérmicas, comprobando la reacción de la piel a la inoculación de un posible alérgeno;
- y análisis de sangre, verificando en el laboratorio la reacción de un anticuerpo específico (IgE) a diferentes moléculas de alimentos.
Las pruebas intradérmicas tienen baja confiabilidad y el análisis de sangre tampoco se considera una buena opción por sí solo porque:
- Es posible que el alérgeno que causa la alergia no esté incluido en el panel de alérgenos (por lo que es posible que no se identifique);
- Pueden producirse reacciones cruzadas que puedan generar falsos positivos.
Un grupo de investigadores (Dupond et al., 2016) incluso concluyó que los análisis de sangre, basados en la reacción de IgE, no son confiables para diagnosticar alergias alimentarias en caballos sanos.
Por tanto, el método diagnóstico más correcto pasa por una dieta de eliminación, retirando el alimento de la dieta del caballo (idealmente durante un periodo de 8 a 12 semanas) y buscando evidencia de mejoría desde el punto de vista clínico. En general, en los caballos alérgicos, se observa una mejoría en 4 a 6 semanas. Estos caballos pueden luego ser sometidos a una dieta de desafío para confirmar el alérgeno (reintroducción controlada del alimento sospechoso).
Terapia
Actualmente, la terapia consiste en identificar correctamente el alérgeno alimentario y evitar su ingestión.
En estos caballos se recomienda una cuidadosa observación y selección del alimento forrajero y del alimento compuesto complementario (pienso y suplementos). El éxito terapéutico dependerá del compromiso del propietario/jinete/cuidador de evitar los alérgenos identificados.
ALIMENTOS INTACOL
para retener:
- Aunque no hay cifras específicas disponibles, se considera que las alergias alimentarias son raras en los caballos.
- El proceso de diagnóstico de alergias alimentarias debe implicar una dieta de eliminación.
- El éxito terapéutico implica evitar la ingestión de alérgenos identificados.