¿Afectará el COVID-19 al deporte ecuestre? Sí, inevitablemente lo hará. Ya hemos visto la cancelación de varias competiciones deportivas en diferentes disciplinas ecuestres por parte de la FEI, en un intento de prevenir la propagación continua del virus. El futuro aún es incierto en lo que respecta a los eventos clasificatorios para los Campeonatos FEI, así como para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
En todo caso, es evidente que debemos tomar medidas como comunidad para prevenir el riesgo de contagio del virus, así como su impacto en la salud de los miembros de esta comunidad, particularmente de aquellos en los grupos de riesgo designados.
Por tanto, se sugiere a los conductores, de acuerdo con las recomendaciones de la DGS y la OMS, que:
– Protéjase y proteja a los demás dejando el cuidado de su caballo a quienes sean estrictamente necesarios para su alimentación y ejercicio físico;
– Utilizar preferentemente espacios al aire libre, si esto no es posible, optar por espacios interiores bien ventilados;
– Respete el distanciamiento social recomendado: después de todo, ¡su principal compañero es su caballo! Opte por entrenamientos/tours individuales; evitar la proximidad durante la manipulación y en los periodos previos y posteriores a la práctica;
– Se deben adoptar buenas prácticas de higiene, reforzando el lavado de manos según la técnica adecuada;
– Respetar las normas de conducta para la higiene respiratoria: cubrirse la boca/nariz con un pañuelo al toser/estornudar, desechándolo inmediatamente; o, si no tienes un pañuelo, utiliza el ángulo de tu codo (no de tus manos).
Ilustración 1 – Recomendaciones generales de la DGS y la OMS.
En cuanto a tu caballo, Intacol refuerza el hecho de que actualmente no existe evidencia de que los animales domésticos puedan contraer o transmitir la enfermedad causada por COVID-19. Sin embargo, la pandemia ha impuesto cambios en nuestras rutinas que previsiblemente provocarán cambios en la rutina y el nivel de actividad de los caballos.. De esta forma se recomienda:
1. Reducir la cantidad de alimento concentrado (pienso) ofrecido, priorizando el componente forrajero (heno) de la dieta;
2. Permitir alguna actividad diaria (guía o acceso a paddock) a caballos estabulados sin trabajo montado previsto;
3. Proporcionar agua limpia en todo momento;
4. Dada la reducción del ejercicio y el potencial impacto en la motilidad intestinal del caballo, se recomienda que durante la higiene de la cama se realice un monitoreo diario de las heces (cantidad – normal/reducida/aumentada, apariencia – normal/seca/blanda) para detectar cambios tempranos en el estado de salud del caballo.
Ilustración 2 – Recomendaciones prácticas para cambiar la rutina y actividad de los caballos.
